EXPEDICIÓN USUMACINTA 2008
En un cayuco maya, como los que se utilizaban hace más de 600 años, el equipo de México desconocido se lanzó a una aventura que en su primer etapa duró seis días y recorrió más de 160 kilómetros por los ríos Lacantún y Usumacinta. Ahora está en marcha la segunda etapa, igual de emocionante Y con la misma intención que la primera: conocer mejor las antiguas rutas mayas de navegación y el funcionamiento de estas admirables embarcaciones, que entonces iban cargadas de valiosas mercancías.

miércoles, 18 de junio de 2008

Bitácora de viaje. Parte 1. Día 1.



Día 1. Salida desde Las Guacamayas por el río Lacantún
Tiempo de navegación: 3 horas


Hoy inauguramos nuestra tan esperada expedición por el Usumacinta. A pesar de que habíamos decidido zarpar de madrugada, nos tomó varias horas hacer todos los preparativos y dejar las embarcaciones listas, por lo que iniciamos nuestro recorrido a las 13:30 horas por el río Lacantún. Desde el primer instante en que tomamos nuestros lugares y pusimos los remos en el agua, miramos a nuestro alrededor para darnos cuenta de lo frágil y hermosa que es la selva tropical, con sus ríos y canales naturales perforándola por todos lados.

Además del cayuco en el que navegamos por turnos cinco o seis exploradores dispuestos a remar con todas las ganas, nos apoyaron otras cuatro embarcaciones: tres lanchas inflables y un pequeño catamarán inflable con motor.

Lo más valioso de este primer día de expedición fue darnos cuenta de que formamos un gran equipo: todos tuvimos algo que contar, entre experiencias y anécdotas; todos remamos, ayudamos, contamos algún chiste y también guardamos silencio para admirar, oler y escuchar todas las maravillas que ofrece esta selva.

Cuando el cielo se pintó de rojo y violeta, anunciando la caída del sol, encontramos una playita de piedra prácticamente escondida en donde pasar la noche. Allí anclamos las embarcaciones y armamos el campamento donde por fin descansaríamos, no sin antes preparar una cena deliciosa a la luz de la luna llena y tomar unas buenas fotos nocturnas de nuestro cayuco maya. Éste, por cierto, se portó genial: es mucho más estable de lo que pensábamos, ¡además de rápido!

5 comentarios:

Ramiro Valencia dijo...

Felicidades por continuar con ésta carrera sin fin de experimentar y vivir México, haciendo de cada dia un descubrimiento más. En horabuena para ustedes esperando qeue todo siga viento en popa.
Un abrazo para todos.


Ramiro Valencia

Anónimo dijo...

Pues no queda más que felicitarlos y envidiarlos (sanamente) ya que el andar recorriendo esos misteriosos y mágicos parajes debe de ser algo indescriptible.
A seguir cosechando éxitos y experiencias y ¡A VER CUANDO INVITAN!
Atte:
Federico Vargas Somoza

J. Fanuvy Núñez Aguilera dijo...

Felicidades!! e igualmente confieso algo de buena envidia (je), gracias por enseñarnos y compartir las magníficas tierras mexicanas que muchos desconocemos.
Adelanté!

Anónimo dijo...

En estas epocas de globalizacion me encanta que aun se renueven antiguas tradiciones con aires y ojos nuevos. Estan haciendo historia, escrita y visual. Estan plasmando con una calidad excelente algo que quizas desaparezca en 30 o 50 años (esperemos que nunca). Ojala esto no solo lo llegue a conocer el publico de Mexico Desconocido ya que esto les pertenece a todos los mexicanos y habra que ver la forma de llegarles a todos. Los felicito, sigan asi

Anónimo dijo...

No hay mejor manera que da a conocer nuestra cultura que a traves de el viaje, la musica, el baile.etc.
Gracias Mexico desconocido por transportarnos a conocer lo que todavia no conocemos.
Orgullosa de conocer el 90% del pais magico que me adopto: Mexico de mis Amores.
Los insto a que continuen dandonos vida y felicidad.

Citlali Valdiviezo